En el proceso de lucha secular contra la industria íntima ilegal, muchos países se han dado cuenta de que es más seguro para todas las partes no intentar erradicar la prostitución, sino ponerla bajo control estatal. Como resultado, más de 70 países decidieron legalizar total o parcialmente el comercio sexual y no fracasaron: resultó que, con un control competente, los servicios íntimos legales aportan innegables beneficios al país. Y especialmente el éxito de la legalización de las prostitutas puede verse en los países latinos, donde tras la legalización la prostitución alcanzó un nivel inusualmente alto. Por ejemplo, Argentina ha abordado el problema de los servicios íntimos ilegales con especial cuidado, habiendo desarrollado un algoritmo óptimamente adaptado a las condiciones locales.
Éxito del régimen laboral de las prostitutas
Argentina, como la mayoría de los países latinoamericanos, tiene un alto nivel de delincuencia organizada, por lo que la plena legalización de la prostitución puede provocar la especulación de los grupos delictivos, así como llevar a una implicación forzosa en la industria íntima. Además, el Estado no dispone de herramientas suficientes ni de los organismos pertinentes para garantizar un control exhaustivo de este segmento problemático de la economía. Por ello, los expertos han tomado como base el exitoso modelo de legalización parcial -en el caso de Argentina, sólo se permite el trabajo de tipo individual-. Es decir, se prohíben los burdeles, prostíbulos y sistemas de proxenetismo, así como cualquier otro tipo de prostitución organizada.
Los servicios íntimos individuales voluntarios prestados por mayores de edad con capacidad legal son legales en el país. La ley federal permite cualquier acción de naturaleza erótica siempre que no cause daño y no viole el orden público. Sin embargo, el individuo debe tener un certificado médico de salud y ausencia de infecciones de transmisión sexual, con términos actualizados. Y es deseable para recibir a los clientes en su propio territorio o piso alquilado especialmente, aunque el gobierno también tiene ningún reclamo especial para trabajar fuera – por ejemplo, en Buenos Aires de las putas prefieren venir a los turistas en las habitaciones, incluso tienen un acuerdo con la dirección de los hoteles sobre el acceso sin trabas al territorio de la institución.
¿Dónde encontrar una puta en Argentina?
La mayoría de los métodos estándar de alquiler, típicos de los países turísticos más populares, son válidos para Argentina, así que si planeas pasar tus vacaciones aquí, ten en cuenta las siguientes recomendaciones de turistas sexuales experimentados:
- Taxistas y recepcionistas de hotel. Estas personas suelen conocer todos los establecimientos populares, las últimas novedades de la ciudad y los lugares de alquiler de las mejores puttanas de cualquier categoría de precio. Por lo tanto, puede preguntarles dónde viven las personas probadas, e incluso conseguir el codiciado número de teléfono. Cabe destacar que si un turista acude a una prostituta no directamente, sino por recomendación de los lugareños, su actitud hacia él será más leal.
- Medios impresos. Casi todos los periódicos o revistas locales tienen una sección de anuncios clasificados, y aquí no sólo se puede comprar, vender, intercambiar y alquilar algo, sino también conocer a una atractiva latina, libre de excesivos principios morales.
- Sitios de Internet. En toda América Latina existe una red de portales de citas en línea; por ejemplo, en Argentina y México puedes pedir escorts prostitutas en PANDER. También hay decenas de sitios de este tipo por cada gran ciudad o centro turístico, por lo que no es difícil para un turista encontrar y encargar una prostituta sin ni siquiera salir de las paredes del hotel.